
En el aire levita,
absurdo,
el error que no fue.
Y entre la fuga y la explicitud,
vuelve a clavarse,
inerte,
el silencio.
Se hamaca entre las dos extremidades
La gravedad empuja, de una punta a otra, la distancia entre ambas
Varios sentimientos encontrados y un trayecto que los atraviesa
El péndulo va calando en la sien
un zumbido incesante
que vuela sobre los ojos
En el trayecto no se distinguen las diferencias
Sólo una masa uniforme, mezcla de antagónicos
Que zumba
Que zumba
Péndulo que dictamina la sentencia
se suspende en el aire,
flota y se desplaza con seguridad de plomo
Lento
Pesado
zumba
zumba
Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales/ que, lavándose las manos, se desentienden y evaden./ Maldigo la poesía/ de quien no toma partido/ partido hasta mancharse. --Gabriel Celaya--